Los beneficios del juego para el desarrollo son múltiples y el uso del espacio al aire libre no sólo ofrece un buen contexto para el desarrollo de habilidades motoras, sino que también se puede incentivar la capacidad de exploración, el conocimiento y cuidado de la naturaleza y el desarrollo de la autonomía entre otros.
El parque es donde disponen de más libertad y donde se relacionan con sus iguales, aflorando su personalidad y sus gustos. Por tanto, se convierte no solo en un espacio donde obtener interesante información sino en una fuente de conflictos y aprendizajes que debe ser aprovechada.
Los niños se comunican y expresan a través del juego, se trata de una de las principales normas que tienen de relacionarse con los demás. Por lo que será un elemento clave en la definición del comportamiento social de los peques.
💡 Algunos beneficios de los juegos al aire libre :
- Contribuye al desarrollo físico. Es a través del juego como se ejercitan la motricidad gruesa y fina, se desarrollan las capacidades sensoriales. Todos los juegos de movimiento tienen un papel relevante en el desarrollo psicomotor de los peques.
- Fomenta la creatividad y la imaginación. Muchos juegos permiten estimular el pensamiento abstracto y aprender a resolver problemas imaginando posibles soluciones.
- Es un medio de socialización. Mediante las relaciones con niños de todas las edades, es el principio para conocerse a sí mismos. A construir su representación en el mundo y aprenden las normas sociales necesarias para integrarse en la sociedad.
- Impulsa el desarrollo intelectual. Jugando se obtienen nuevas experiencias, se cometen aciertos y errores, se aplican los conocimientos adquiridos y se resuelven problemas.
- Fortalece el autoestima. El juego permite a los alumnos a conocerse mejor, ver sus fortalezas y debilidades y contribuir en la construcción de su autoestima.
- Y por último, la diversión es la principal característica que define al juego. Para los niños y niñas debe ser un momento de placer, en el que disfruten con otras personas y su entorno. Además que se base en una experiencia de libertad.
De esta forma, el juego contribuye a su maduración psicomotriz, cognitiva y física además afirma el vínculo afectivo con sus padres y favorece la socialización. Por lo que, el juego es uno de los medios con mayor impacto en los niños para desarrollar nuevas habilidades y conceptos a través de su propia experiencia.